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El vínculo Boca-Tigre y los diamantes Colidio y Retegui

Por la vigésima primera fecha de la Liga Profesional de Fútbol de la AFA (primera división argentina), el Club Atlético Tigre le ganó ayer de visitante a Gimnasia de la Plata.

Al Club Atlético Tigre se lo conoce comúnmente como “Tigre” o El Matador.

Tigre es el nombre del club, pero también uno de los 135 partidos de la provincia de Buenos Aires, que está ubicado a 30km al norte de la Ciudad de Buenos Aires y es un importante centro económico, cultural y turístico.

El plantel de Tigre que dirige Diego Martínez (43) tiene una edad promedio de 25 años y entre los jóvenes hay dos atacantes que sobresalen.

Hablamos de dos diamantes en bruto que están a punto de brillar: quien porta la 11, Facundo Colidio, nacido en el 2000; y el 32, Mateo Retegui, que nació en 1999. Ambos salieron de la cantera de Boca Juniors.

Facundo Colidio es un joven que ya respiró el aire de las selecciones juveniles argentinas.

En 2017 fue comprado por el Inter de Milán, más luego de dos años fue cedido a préstamo para seguir su camino de crecimiento, primero en Bélgica en Sint-Truiden, y ahora en Argentina en Tigre. Lo cierto es su pase pertenece al Inter aún hoy.

Tras su desembarco en Tigre, Colidio marcó seis goles este año, pero sobre todo, dio muchas asistencias. Si bien a Italia había llegado como extremo, ahora está experimentando una transformación en el rol: se perfila cada vez más como centrocampista ofensivo, detrás de Mateo Retegui.
Por su parte, Mateo Retegui es centro-delantero y, actualmente, el máximo goleador de la Liga Argentina con 13 goles.

Mateo es conocido en Argentina como futbolista, pero antes también, y sobre todo, porque lleva un apellido famoso para el deporte de ese país: el padre de Mateo es Carlos José Retegui, entrenador de selecciones e ícono del hockey sobre césped en Argentina. Salió campeón con las Leonas, los Leones y entró a las juveniles de hombres y mujeres. Una leyenda.

Carlos José Retegui (apodado El Chapa) intentó que su hijo Mateo jugara al hockey hasta que, durante unas vacaciones en Pinamar (Buenos Aires), un cazatalentos de Boca convenció a su hijo para que fuera a jugar a las inferiores del club.

Mateo hizo la cantera en Boca Juniors y creció al punto de que llegó a debutar en la máxima categoría en 2018, aunque con pocos minutos en cancha.
Posteriormente, Boca decidió cederlo a préstamos para que ganara ruedo: primero fue a Estudiantes de la Plata (marcando 5 goles en 29 partidos), luego a Talleres de Córdoba (7 goles en 61 partidos), y ahora a Tigre.

En Tigre, a Mateo Retegui le está yendo muy bien. Se habla de su probable regreso a Boca para la próxima temporada y él ya señaló que estaría encantado de regresar al equipo del cual es hincha.

El buen vínculo entre Tigre y Boca viene desde hace varios años: al equipo de Victoria le cuesta fortalecer su plantel con su propio presupuesto, como a todos los clubes del fútbol argentino; y a su vez, los xeneizes necesitan darle ruedo a jugadores con los cuales cuentan pero que hoy por hoy no tienen mucho espacio en la primera por la sobrepoblación de figuras.

Este es uno de motivos que arman el anillo entre ambos clubes, pero no es el único: en el mundo de Tigre, todo gira en torno a la figura de Sergio Massa, ex dirigente del club.
Massa nació de una pareja de emigrantes italianos: el padre, Alfonso Massa, es siciliano, y su madre, de Trieste.

Tigre representa para Massa su plataforma política total: además de dirigente de Club, fue elegido alcalde del partido en 2007, y es ahí donde fundó su partido llamado Frente Renovador. Tras años de militancia y armado político, candidatura presidencial en 2015 mediante; hoy Massa es ministro de Economía, Producción y Agricultura de la Nación.

En el mismo municipio de Tigre vive una figura mítica, actual vicepresidente de Boca Juniors: Juan Román Riquelme.

Román tiene una excelente relación con el hoy Superministro Massa, comen asados, tienen diálogo y suelen aparecer juntos, entre sonrisas. Incluso Massa declara que Juan Román es muy querido por él y es considerado un hijo predilecto del Tigre.

Casualidad o no, los mejores años de Juan Román Riquelme en Boca Juniors coincidieron con el crecimiento político de Massa…


Vivo a Firenze. Sono appassionato di calcio e di tutto ciò che ruota intorno al pallone,ben oltre la mera cronaca sportiva . Sono papà di due bambini. Gioco da sempre a calcio e ho un innata ammirazione per chi non si arrende al conformismo.

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