Más de 850 pases, +92% de efectividad, +70% de posesión del balón, + 20 llegadas al arco rival; 2 goles y hasta un penal errado. La selección dirigida por Lionel Scaloni y liderada por Lio Messi, sigue creciendo en su juego tras el traspié con Arabia del primer partido. En un encuentro en el que sólo uno de los equipos mostró interés en ganar, Argentina se impuso por 2 a 0, aunque podría haber anotado más goles, a razón de cómo se dio el partido.
El primer tiempo mostró una Polonia que intentó no replegarse al borde de su área, algo que pudo lograr unos 15 minutos; y una selección argentina intentando presionar a mitad de cancha, haciendo circular la pelota, sin 9 de referencia y con muchas llegadas al área, principalmente por los laterales. Di María y Molina, Acuña y Julián Álvarez, fueron las combinaciones que, lideradas y pivoteadas por Lio Messi, y secundadas por Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, y la recuperación de De Paul; volvieron locos a los polacos.
El historial era ampliamente favorable a Argentina, con 6 victorias, 3 empates y 2 derrotas; pero este doceavo encuentro quedará marcado por lo que fue un baile futbolístico, a pesar de que terminó tan solo 2 a 0.
Argentina no dejaba respirar a Polonia: perdía la pelota en ataque y la recuperaba casi antes de que la tocase Lewandowski, el último casi balón de oro. El primer tiempo, la albiceleste había llegado una decena de veces y en el minuto 37, una pelota llovida al área que cabecea Lio Messi, terminó con un penal señalado a instancias del VAR y por una presunta falta del portero de la Juventus, Szczesny. El mismo arquero, con confianza y que había declarado haber estudiado cómo Messi pateaba los penales, detuvo el tiro del 10 argentino y se mostraba imbatible.
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A pesar de los intentos constantes y de la clara superioridad de la Scaloneta, el primer tiempo terminó igualados en 0.
Sin embargo, Argentina pasaría de salir dormida ante Arabia a hacerlo lúcida y energéticamente contra Polonia. Al comenzar la segunda parte, y al minuto de juego, otro avance por el lateral derecho del ex Boca Jrs Nahuel Molina, terminó en centro rasante para que Alexis Mac Allister conecte y haga entrar el balón pegando en el segundo palo del portero polaco.
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A partir de entonces y a pesar del penal errado por Messi, Argentina profundizó su estilo de juego, mostrando lo mejor que produjo en términos colectivos y de dominio en todo el ciclo Scaloni; sobre todo tratándose de la instancia del mundial.
Al minuto 59, Scaloni hizo salir a Di María y Acuña, que habían corrido mucho, y en su lugar ingresaron Nicolás Tagliafico y Leandro Paredes, para darle mayor posesión en el mediocampo y armando una línea de 4, dejando a Messi y a Julián Álvarez como únicos delanteros, apoyados por el avance de toda la selección. Polonia, por su parte, poco intentaba salvo reforzar su posición (y clasificación) con algún cambio que permitiera seguir aguantando.
Al minuto 67, llegó el segundo tanto: Argentina asediaba el arco rival, Enzo Fernández eludió a un hombre y le dio un pase sobre la puerta del área grande a Julián. Este la acomodo con su pie derecho mientras aguantaba el embate del defensor, se perfiló y lanzó un tiro elevado que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Szczesny. Un golazo combinación de los ex River, que emocionó más aún a los fanáticos de Marcelo Gallardo. Nada que hacer. Para entonces, el festejo y alivio eran totales. Argentina dominaba, no dejaba de atacar y cerraba un partido que se había mostrado favorable a base de juego y decisión, pero que no lograba definir.
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Hubo más jugadas de ataques, como un avance con vaselina de Tagliafico que no entró milagro, e incluso un mano a mano que tuvo el Toro Lautaro Martínez, a quien todavía no se le abre el arco; pero el partido estaba terminado ya. Polonia miraba más cómo iba el resultado de México-Arabia y si le alcanzaban sus puntos, goles y hasta tarjetas amarillas, para terminar clasificando. Argentina, seguía manteniendo la posesión y nunca se replegó ni le dejó la pelota a Polonia.
La Scaloneta, que comenzó el mundial con un golpe histórico tras la caída por 2 a 1 ante Arabia; recuperó la memoria ante México y hoy aceleró, mostrándose temible e implacable. Las opciones que ofrece el plantel elegido por Scaloni, la solidez defensiva, el dinamismo que le aportaron Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Di María y los laterales, sumado a decisión de ir siempre a por más; ilusionan y mucho a los argentinos, que pasaron a un segundo o tercer plano el penal errado por su capitán y mejor jugador del mundo.
Clasificados a 8vos de final como primeros del grupo C, el próximo rival será un viejo conocido de la albiceleste: Australia. Aquella con la que tuvo que jugar el repechaje en 1993, llamando a Diego Maradona para que sumara su toque mágico y ayudase a clasificar a Estados Unidos 1994. Aquel mundial que sería el último del mejor jugador de todos los tiempos.
Australia, por su parte, llega tras clasificar 2do del grupo D, detrás de Francia, y sólo por diferencia de goles. Tras caer en el primer partido 4 a 1 con los campeones del mundo; supo recuperarse y vencer a Túnez y a Dinamarca, por la mínima diferencia: 1 a 0, en ambos casos.
El encuentro será el próximos sábado, a las 16hs de Argentina / 20hs de Italia.
