En la primera división argentina hay un jugador, muy querido por los hinchas del Genoa, que por tercer domingo consecutivo ha inflado las redes de los equipos contrarios.
Tres goles: uno a Racing de Avellaneda, uno a Defensa y Justicia y uno a Rosario Central.
Hablamos del delantero argentino Mauro Boselli que, con sus treinta y siete años, parece haber encontrado una segunda juventud militando en Estudiantes de la Plata.
El delantero argentino nacido el 22 de mayo de 1985 en Buenos Aires y formado en las inferiores de Boca Juniors ha tenido una carrera muy nómade.
Hasta el día de la fecha Mauro ha pasado por clubes de varios países entre los cuales Argentina, España, Inglaterra, México, Brasil e Italia.
En México, con el equipo del club León, tuvo su paso más largo jugando 186 partidos y anotando 105 goles.
Boselli ha ganado mucho con los clubes por los que ha pasado, obteniendo sus mayores logros con “su” Boca Juniors y con Estudiantes.
Con Boca Juniors ha ganado una Copa Intercontinental en el 2003, una Copa Libertadores en el 2007 y un campeonato local.
Con Estudiantes ha ganado un campeonato local y una Copa Libertadores en el 2009 saliendo goleador del torneo con 8 goles.
El delantero argentino ahora, de regreso en el equipo platense, anda afilado con los goles y con su condición física como en los primeros años de su carrera.
En Italia Boselli ha jugado en el Genoa, en la temporada 2011, adjudicándose siete presencias y dos goles. En el 2013 en cambio ha jugado en el Palermo con un total de ocho presencias y cero gol.
Sin ninguna duda los números del delantero argentino no son tales como para que ser recordado como un héroe. Sin embargo para los hinchas “rossoblu” lo será por siempre.
Los dos goles de Mauro Boselli, con la camiseta del Genoa, han sido… el primero contra el Inter en el estadio de San Siro, y el segundo, inolvidable, con la camiseta del “grifone”.
El 8 de mayo de 2011, en ocasión del clásico de la “lanterna”, el clásico número 104, Mauro Boselli anotó en el minuto noventa y seis el gol definitivo del 2 a 1 para los “Grifoni”, condenando a la Sampdoria a la serie B.
Desde aquel día Mauro Boselli, para todos los hinchas “rossoblu”, fue llamado “il retrocessore” (el verdugo que los mandó a la B).
Y hasta el nombre de una calle de Genova, que llevaba el nombre de un jurista estadista, fue “corregido” por los hinchas de Genoa transformándola la calle en “via Mauro Boselli”.
Fue un partido muy luchado pero el gesto técnico del delantero argentino fue increíble.
Boselli con ese gesto anticipó de algún año lo que el público “rossoblu” vería algunos años más tarde.
Un gesto típico del repertorio de Diego Alberto Milito, se da vuelta, engancha, se saca de encima el defensor y define poniendo la pelota abajo, al segundo palo, imposible para el arquero.
Recuerdo siempre el día en el que Mauro Boselli fue presentado a los medios.
El presidente Preziosi lo había comprado para reemplazar un cierto Luca Toni ya sea como posición que como goles.
Boselli pronunció pocas palabras: “yo soy un delantero”, aunque luego hizo pocos goles como así tambíen pocos partidos.
Sin embargo en durante la conferencia de prensa agregó que en su carrera había jugado 5 clásicos y había ganado 4. Y en esta cuestión en particular pudo mantener alto su promedio.
Tan poco alcanza, todavía hoy, para recordarlo con placer mientras convierte en Argentina, y disfrutar de uno de los recuerdos más indelebles para la hinchada “rossoblu”.
